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martes, 21 de agosto de 2012

Caminando sola.

La lluvia caiga sobre mí viajaba por mi piel, sentía la humedad por mi cuerpo, sentía el frío, sentía como dejaba de ser persona, como el dolor me invadía como mis lagrimas se confundían con las gotas de lluvia...
Sentía la soledad más que nunca, no sabía que hacía en este mierda mundo, si no tenía a nadie que me cubriera las espaldas, en ese momento me acaba de dar cuenta de que siempre estaba sola, que nadie era lo que suponía que era, es decir, que mis amigos no eran mis amigos, que con la familia había terminado por romper; estaba sola, no tenía a nadie, solo tenía una inmensa oscuridad que podía conmigo, que nacía de mi interior, que corría por mi sangra y se adueñaba de mi. 
Me da miedo la soledad, el sentirme una persona sin nadie rodeada en una multitud, me da miedo pasarme la vida deprimida y pasar todas mis noches llorando en mi cama. El corazón se me encoge cada vez que recuerdo que todo es una falsedad, que granmente no le importo a nadie, que no soy para nadie, que no me necesita nadie, que soy alguien que no debería haber nacido pero que nació. 
La única compañía que tenía en ese momento era la lluvia que me hizo abrir los ojos, que me hizo darme cuenta de que estoy sola en esta vida. Y ahora sigo mi camino sin que nadie me acompañe. 

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