.

.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Más blabla de siempre.

Puede que no sepa lo que hago ni lo que tenga que hacer, pero ¿acaso importa? Nos pasamos la vida buscando la felicidad para que en el momento que la encontramos pensar cuando la perderemos. ¿No sería más simple vivir sin pensar en lo que pasará? Todo sería mejor si arriesgáramos sin pensar en el futuro, sin pensar en el qué dirán o en si luego será un error. 
Pero no, siempre terminamos haciendo lo que esperan que hagamos ya sea por no decepcionar o porque pensamos que es lo correcto, ¿desde cuándo lo que quieren los demás es lo correcto para mí? ¿Por qué no puedo ser quien realmente siempre he querido ser? Cada día estoy más cansada, todo me puede, tengo esa jodida sensación de que no cometo tantos errores como debería, que no disfruto lo suficiente que estoy desperdiciando la vida entre tontería y tontería. Puede que siempre esperará más, más de todo, es como cuando caes en picado y sabes que solo te queda estrellarte contra el suelo. 
No entiendo porque acabo limitándome a mí misma, no entiendo porque dejo todo lo que empiezo, no entiendo porque no dejo de buscar esa dichosa felicidad y me dedico a vivir.
Porque joder, necesitaría mil vidas para hacer todo lo que quiero hacer, necesitaría mil vidas para ser como quiero ser, y no sé porque no empiezo desde ahora y no sé porque no empezaré mañana a hacer todo lo que quiero realidad.  
En fin, algún día supongo que todo cambiará.