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miércoles, 21 de noviembre de 2012

No todas las gotas son de la lluvia.

Sinceramente, duele ver como las lagrimas se acumulan en los ojos, y solo hace falta parpadear para que desciendan por mis mejillas;pero...¿Sabes qué duele más? Que esas lagrimas se acumulan por la impotencia que nace al ver que no te tengo, y que tú a mi no me dedicas ni un segundo de tu tiempo, la verdad no sé donde se quedo todo...¿Podrías decírmelo tú? Creo que ni tú tampoco lo sabes, creo que tampoco recuerdas que te prometí estar ahí en las buenas y en las malas. Pero las promesas se rompen como todo en este mundo y yo rompí esa promesa, ¿Sabes por qué? Para olvidarme de ti, para no tener nada que me una a ti, para poder sacarte de mis entrañas, de mi cabeza, en definitiva de mi.
Duele callar cuando debería gritar, porque en realidad debería decirte todo a la cara, decirte: Estoy aquí, muriendo porque te acuerdes de mi, para que recuerdes que hablábamos a todas horas, que reíamos sin motivo alguno, que era a mi a quien abrazabas, a quien 'picabas' a quien le dabas los 'Buenos días' y las 'Buenas noches'. Pero a pesar de todo ni te acuerdas de que existo, de que estoy aquí esperando un simple 'Hola' tuyo para alegrarme el día...
Fuimos unos desconocidos que se hicieron amigos, que se quisieron como algo más y que se recuerdan como desconocidos; sé que el tiempo pasa y que eso debería sanar las heridas del pasado, debería sacar sonrisas y borrar sentimientos acompañados de recuerdos.
Pero de todas formas aún me queda una leve esperanza y es que nuestros caminos se crucen y se junten y solo sigan uno; que nos reencontremos uno frente al otro, que nos quedemos mirando a los ojos y empezamos a recordar nuestros momentos juntos, sí esos momentos en los que eramos felices por estar el uno con el otro y que sin ningún motivo se acabó.Y tengo la esperanza de que recuerdes que sigo aquí, en el mismo sitio donde todo se acabó, esperando a que vuelvas, a que vuelvas a ser mi felicidad, a que vuelvas a abrazarme por la espalda y que cuando me gire para verte me sonrías  Tengo la esperanza de volver a verte algún amanecer, de darte mis noches. Tengo la esperanza de volver a morderte el labio.
Pero en fin, a todo esto ¿Para que me sirve la esperanza? ¿Para que me sirve esperar algo que no va a volver? ¿Y por qué no puedo mirar un futuro sin ti? Dime porqué sigo aquí esperando a que vuelva cuando tu ya no estas ni cerca, cuando te encuentras a cientos de kilómetros de mi.
Ahora por la esperanza, por callar lo que debería gritar, por la necesidad de tenerte a mi lado, por la impotencia que me crea todo mis lagrimas desfilan por mis mejillas.