.

.

lunes, 23 de julio de 2012

Volveremos a juntarnos.

Era el primer invierno que pasaba lejos tuya, no sabía porque ese frío me invadía, porque tenía esa sensación de soledad en mi alma. El cielo estaba más gris de lo costumbre, los arboles estaban desnudos, la nieve ya no me divertía, ya no tenía a quien lanzarle bolas de nieve; ya no podía tirarle a la nieve, dar vueltas encima de él mientras que nos besábamos. El invierno me parecía más triste de lo normal, me dí cuenta que no tenía un camino que el cual seguir, no tenía a nadie que me acompañará en la vida, ni que me cogiera de la mano, que me dejara su chaqueta cuando tuviera frió. Miro el suelo intentado ver tus huellas, esperando verte por ultima vez, me gustaría a ver podido despedirme, a verte dicho dos segundos antes que te quería como a ningún otro. Y al darme cuenta de que no encuentro nada miro al cielo con desgana, buscando la explicación de ese adiós sin sentido, donde tú y yo nos separemos sin querer, donde nada se sabrá del otro. Pensando que no tuve tiempo para apreciar lo que un día perdí, no tuvimos tiempo para recorrer Francía, por correr por los Campos Eliseos, no tuvimos tiempo para hacer realidad nuestros sueños; tuvimos que despedirnos de lo que esperábamos de la vida, nos quedemos con tanto sin vivir, con tantas ilusiones en el aire. Me siento sola no te tengo, miro a mi alrededor y me doy cuenta de que no sé que hago viviendo, que no me queda nada por lo que luchar, te necesitaba cuando podías estar a mi lado, pero ahora, ¿Ahora qué? ¿Qué tendré que hacer para despertarme? Ya no estarás tú diciéndome 'Buenos días', no estarás para apagar el despertador ni para decirme 'arriba dormilona', ni para pelearte conmigo por las tostadas recién hechas.
Ahora si que me doy cuenta de que la vida es verdaderamente dificil, que no voy a poder hacer nada, que ya es muy duro despertarme y no verte a mi lado, me doy cuenta como mi alma se va de mi cuerpo y mi corazón se va parando lentamente, mis pulmones se cansaron de respirar y a mi la verdad ganas de vivir no me quedan, es demasiado difícil ver que te encuentras sola y todo lo que un día viviste lo tienes que olvidar, o tenerlo por un simple recuerdo que te hizo feliz y lo que soñaste se debe de evaporar. Pero no quiero olvidarte, no quiero vivir sin que estés a mi lado, sin dormir plácidamente en tu pecho. Fuiste lo mejor que me paso en la vida, y solo te digo que me esperes estés donde estés que allí iré yo a buscarte y vivir cada cosa que no pudimos vivir, y cumpliremos cada sueño cada ilusión por tonta que sea; y en ese momento nadie, ni ningún estúpido conductor ebrio nos podrá separar.

2 comentarios: