.

.

domingo, 29 de mayo de 2016

Lo que nunca te dije

Siempre he caminado en silencio, siendo un despojo de recuerdos y olvido. Me arrepiento de no haberte dicho que te quería cuándo llevaba años haciéndolo aunque no de qué manera lo hacía, si era cómo Julieta y daba mi vida por tu pérdida o si era lujuria marcada por la oscuridad de la noche, música alta y litros de cerveza. Pero sí, te quería de una forma u otra, algo había.

He intentado olvidarte. Vivía en arenas movedizas cada vez que intentaba avanzar, me hundía más. Has llegado a ser mi soga, me oprimías y me cortabas hasta cada hilo de aire

Escribo para ti, te escribo todos los días y de todas las formas. A veces, hablo de ti a pieles de desconocidos, rebuscando tu tacto mientras que suspiro porque algún día seas .  Sigo buscándote en un cuerpo que me quiera y no se aleje partndome el alma.

Aún hago guardias para protegerte de tus monstruos y espantarte los fantasmas que te rondan en tus días grises. Creo que siempre estaré ahí, a tu lado sin coraza y con una espada luchando con todo lo que tú no puedas.

Sigo en el mismo sitio dónde me dejaste, esperando(te) que alguien pase y me recoja para dejar de estar atada en la misma calle sin salida. Te quiero y quiero olvidarte; no sé cuánto tiempo te recordaré, si esto es una carta de despedida o la última esperanza que me queda para que vuelvas aunque nunca me leas, aunque nunca me desnudes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario