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jueves, 14 de julio de 2016

Tú, la luz que apaga mis miedos,
Mi ángel de la guarda que me cuida
—aún sin saberlo—,
el amor que me falta,
La locura que me vuelve cuerda,
Los hilos que me atan a quedarme aquí —vivir—.

Tú siendo mi aire,
Avivando(me) el fuego,
Creando el caos que llamo hogar.
Tú, el recuerdo que no olvido,
El sueño desecho
como la cama cada mañana.

Eres la suerte,
La fortuna
Que nunca me toca.

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