Nos hemos roto en tantos pedazos que no nos encontramos. Tú eres norte y yo sur. Yo soy oriente y tú occidente.
Estábamos tan esparcidos que no había forma de unirnos. Puede que por eso tú seguías tu camino y yo daba tumbos sin sentido buscando a alguien que me reconstruyera. Alguien que recostruyera el destrozo que tú provocaste, porque eso es lo que ocurre cuando juntas el orden y el desorden, se puede crear el mayor caos existente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario