.

.

miércoles, 10 de abril de 2019

Coincidir

Un día lo pensé y ahora sé que no me equivoqué.
Me recuerdo sentada y dando un pequeño sorbo a la cerveza. Mirarte y decirte que estábamos hechos para coincidir, pero nunca para permanecer. "¿Por qué? Eres la mujer de mi vida" y no supe que decirte. Solo te dije que había mucha guerra entre nuestros cuerpos y que algún día una bomba acabaría con todo.

Seguimos queriéndonos.

Pasaron los días.

Nos amábamos.

Pero yo no estoy hecha para permanecer. Supongo, que soy yo —ya sabes mi manía de echarme las culpas. La manía de disculparme. La rabia que me producía hacerlo, pero siempre lo hacía—.

Entonces, se hizo la guerra. Cada uno recibimos dos disparos en el pecho y sabíamos que ese río de sangre solo desembocaría en un final.

Ya sabes, yo siempre estaba triste. Nostálgica. Melancólica. Lloraba siempre —hasta de alegría—. Y tú, bueno, vivías un poco enfadado con el mundo. Te quejabas a media lengua. Yo solo quería que me abrazasen, y tú querías respirar tranquilo.

Supongo que fue mi culpa. Mis manías. Siempre tuve muchas pequeñas obsesiones como la de lavarme las manos cada media hora. Arrugar la nariz cuando algo no me gusta. Obsesionarme con los colores. Perder la noción del tiempo. Dejar de escuchar cuando la conversación no me interesaba. Centrarme en pequeños gestos de cualquier persona que me cruzaba. Mis  dudas. Ya sabes, manías. Mis manías. Y tú bueno, las sobrellevabas. Y yo bueno, nos sobrellevaba.

Supongo que era eso. Estábamos hechos para coincidir. De hecho, a veces pienso que nos llegamos a enamorar antes de conocernos, tú también lo piensas, ¿Verdad? Y puede que algún día, nos encontremos en algún bar que ahora están tan de moda con libros en las estanteríass que nadie lee. Y nos saludemos. Nos miremos. Puede que lo volvamos a intentar. Nos sentiremos. Nos reequivocaremos. Nos despediremos —espero—. Y volveremos encontrarnos hasta que algún día yo haya dejado de ser tan triste, mis manías y mis dudas; y tú hayas dejado de refunfuñar a media lengua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario